En la noche
del 17 de agosto se conmemora el asesinato de Federico García Lorca a manos de
aquellos que tras un frustrado golpe militar inundan las tierras de Granada de
la sangre de los que defendían la democracia republicana. Federico es poeta
universal y referente del arte y la cultura de nuestra tierra, Granada, por lo
que es imposible dar la espalda a su figura, a su obra... ¿a su compromiso
político y social?. ¿Existe Federico sin Federico?. Esa es la pregunta central
que nos hacemos hoy día.
La derecha granadina intenta separar
a Federico y su obra de su ser político y social, de su propia esencia. Así con
lemas como “Federico vive” o el esperpéntico renacer de una Barraca
desnaturalizada, intentan borrar de un plumazo a un Federico hombre,
tremendamente humano, comprometido con los humildes y con la suerte de una
República que le sobrevivirá, aunque por poco tiempo. Desde sus palabras
Federico desenmascara a la burguesía granadina y española, rancia, asentada en
su predominio como clase social frente a la gente sencilla y trabajadora, ¿qué
es si no La Casa
de Bernarda Alba, sus poemas dedicados a la etnia gitana, su compromiso con la
socialización del arte y la cultura a través de la Barraca y las misiones
pedagógicas... querer obviar eso es cometer un auténtico crimen, el crimen de
separar obra y autor, de desnaturalizar, de crear un auténtico esperpento.
Las instituciones democráticas en
Andalucía, siguiendo lo que les dicta el propio Estatuto de Autonomía han de
velar por “...la salvaguarda, conocimiento y difusión de la historia de la
lucha del pueblo andaluz por sus derechos y libertades...” (Art.10,24), por lo
que homenajear a nuestro poeta sin gritar ¡Viva la República!¡Viva Andalucía
Libre!, es querer inducir al pueblo andaluz, a Granada en una amnesia
controlada en función de los intereses de una clase dominante granadina que no
ha cambiado. Así el 17 por la noche en Alfacar las Instituciones granadinas
homenajearán a Federico sin Federico, ignorando a otras instituciones como la
propia Junta de Andalucía y su Dirección General de Memoria Democrática que no
ha sido invitada al acto, porque sólo quieren escucharse a ellos mismos,
ignorando que Federico fue asesinado por su defensa de una República que había
sembrado la esperanza de un pueblo. Por eso, aunque la invitación sí ha llegado
a los concejales del Ayuntamiento de Granada,
nosotros no estaremos en Alfacar.
La muerte de Lorca no fue por causa
natural sino que fue fruto del odio desplegado en nuestro país por los que
usurparon el Estado democrático que surgió tras las elecciones de 1931 y que
provocaron la proclamación de la II República. Odio que recorrió las calles de las
ciudades, pueblos y montes de nuestro país sembrando horror y muerte. Odio ante
la no asunción del legítimos resultado de unas elecciones y el sentimiento de
venganza ante esta derrota les hizo tomar el poder con las armas. 76 años
después hay que llamar las cosas por su nombre, y a la muerte de Federico hay que
llamarla asesinato, y a la muerte de nuestro más grande poeta granadino hay que
darle la memoria, la justicia y la verdad que se merece.
Ya en la edición del año 2011
asistimos a un acto al que no fueron invitados los concejales de IU en el
Ayuntamiento de Alfacar, que habiendo formado parte del Consorcio que lo
homenajea vieron como se les obviaba por parte de la inaugurada Diputación
Provincial en manos del PP. Aún así, estuvimos en el homenaje. No entraremos a
hacer valoración de aquél acto, aunque sí diremos que muchos de los que
estuvimos allí, no nos vimos representados, ni por supuesto llegó la emoción
poética a nuestros corazones, ni la luna de agosto ni las interpretaciones
colmaron nuestras expectativas. Muchos fuimos los que esperábamos más contenido
reivindicativo de nuestra memoria y en realidad se quedó en un mero intento
cultural.
Resulta duro que los que eliminan
figuras como la de La
Pasionaria en plazas públicas, barren calles nominadas con
ese otro poeta amigo de nuestro ilustre granadino, Miguel Hernández y que ahora
por fortuna será acogido con la dignidad que se merece en nuestra Andalucía por
haber sido expulsado tras la omisión de difundir su legado por parte del PP
ilicitano, sean los que homenajean y se llenan la boca de documentos
lorquianos. Resulta duro cuando sin embargo se mantienen esculturas
“supuestamente artísticas” como la de plaza de Bibataubín o se cambie el nombre
de la plaza en honor a Debussy para exaltar aún más la figura de Francisco
López de Burgos, el “artista inocuo” de la citada escultura. Resulta duro
cuando todavía la institución que debe recoger toda su obra en Granada, como es
el Centro Lorca, siga paralizada y el Ayuntamiento de Granada no tenga el menor
interés en que este salga adelante y poder así rendir el verdadero homenaje que
se merece Federico unificando toda su vida y obra en el citado Centro.
Hay que recordar que el proyecto de
inversiones para la provincia de Granada de los Presupuestos Generales del
Estado no recogen ninguna partida para la finalización de las obras que están
al 95 por ciento ni para financiar el préstamo que tiene que pedir el Consorcio
para sufragar el coste total de las obras, que pasó de 17,5 a 22 millones de
euros y un 10 por ciento le corresponde a la Diputación Provincial
de Granada.
En estos momentos ni Ayuntamiento,
ni Ministerio de Cultura, ni Diputación, todos gobernados por el PP, tienen
recogidos en sus presupuestos el dinero, y el único compromiso que existe es el
de la Junta de
Andalucía. Y tras la disolución de la
Huerta de San Vicente y con este centro que no se abre, no
existe ninguna programación cultural lorquiana, y por tanto Granada pierde
posibilidades de proyectar su nombre y su cultura al exterior
Resulta duro tanta hipocresía con la
memoria histórica en España y en Granada, cuando otra vez hemos asistido, para
vergüenza del ayuntamiento capitalino, a la retirada por quinto año consecutivo
de la placa puesta por los familiares de los 4000 asesinados en la tapia del
cementerio de Granada. Estos pequeños detalles no se olvidan porque como se
suele decir con las víctimas no honradas aún en esta Granada “todos somos
Lorca”. Resulta duro que quien arranca placas in memoriam de tantos muertos
hagan celebraciones para honrar a otro de ellos. Resulta duro la utilización de
Federico, y estamos convencidos de que si estuviera vivo, él asistiría
anualmente a ese acto simbólico en la tapia del cementerio granadino y entonces
sería deshonrado igualmente por parte del PP al no respetar un lugar de memoria
para tantas familias granadinas. Resulta duro que Lorca esté siendo tan
utilizado para la confrontación por parte del PP, cuando para mostrar su imagen
de defensores de la democracia lo único que hacen es este homenaje en el que ni
siquiera llaman las cosas por su nombre: Lorca fue asesinado y alguna vez se
hará justicia y se contará la verdad de nuestra historia, alguna vez
conseguiremos los herederos de aquél Estado Republicano la condena pública al
régimen franquista, que fue quien mató a Federico.
Juan Francisco
Arenas de Soria
Secretario de
Memoria Histórica
Partido
Comunista de Andalucía
Maite Molina
Navarro
Concejala de
IULV-CA en el Ayuntamiento de Granada