A fecha 10 de septiembre los colegios de nuestro pueblo han abierto sus puertas mientras que la piscina continua cerrada. Es más, en su puerta aún permanece el cartel colocado por la anterior empresa concesionaria en el que se anuncia el "cierre por rescisión de contrato".
Una vez más promesas incumplidas. El equipo de gobierno PP-APZ anunció en febrero que en dos meses el problema estaría solucionado. Han pasado siete meses y la situación ha empeorado. Unas instalaciones sin mantenimiento sufren un deterioro irreparable, lo que implicará un cuantioso desembolso por parte de las arcas públicas para volver a poner en condiciones de uso ciudadano la piscina municipal.
La ciudadanía, los usuarios y usuarias de la piscina volvemos a sufrir las consecuencias del desgobierno municipal. La coalición PP-APZ sigue mostrando su incapacidad de gestión, su desidia para abordar los problemas y, en la línea de Mariano Rajoy, dejan que el tiempo pase para esperar que las dificultades se arreglen solas.
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